Lupe Villalba es emprendedora, lo que implica dificultades. Lupe es mujer, lo que presenta también dificultades. Y además era ama de casa, lo que se convertía en una mayor dificultad. Pues a pesar de ello, está al frente de una escuela de manualidades y artes decorativas especializada en el pueblo de Santa Bárbara. Su escuela ofrece al alumnado la posibilidad de conocer nuevos oficios, algo que complementa a través de una pequeña tienda. Las actividades se centran en la realización de cursos y talleres sobre artes decorativas, utilizando pintura, escultura, joyería, bisutería, arena, cuados de relieve, velas, papel, telas cerámica, enmarcados de cuadros y tiffany.
Lupe, nerviosa en el comienzo de su intervención, fue ganándose al profesorado con su franqueza y sinceridad, como cuando fue preguntada por el apoyo de su familia a la hora de desarrollar el proyecto. "Mi marido decía que lo que hacía no servía para nada" ¿Y ahora? "Ahora sigue pensando lo mismo". Pero ella sigue con una perseverancia envidable y nos habló de nuevas aventuras a la vuelta del verano. Seguro que le salen bien. A nosotros nos entraron ganas de tenerla como monitora.
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