Ya estamos en Lanzarote. Para dar buen ejemplo, los ponentes hemos llegado un día antes. Y bien que nos fastidió dejar el brumoso norte, las fiestas de San Pedro en nuestro pueblo y demás. Y todo para haceros más segura la estancia y comprobar que el hotel está a cinco minutos del aeropuerto y que el taxi solo cuesta 6 euros. Y para deciros que la playa está muy bien, tan limpia que los cangrejos te hacen cosquillas en los pies. Y a las nueve de la mañana está... vacia. Asi que primer mandamiento del curso: me levantaré temprano y me daré un baño en la playa. Qué mejor manera de limpiar cuerpo y alma excitsdos ante las ocho horas de curso que se avecinan cada día. Lo dicho... al agua.
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